¿Si sabes el camino para solucionar algo porque otras veces te ha funcionado, no tiene sentido buscar otra manera de hacerlo, ¿verdad? Ahorra tiempo y esfuerzo saber cómo llegar a la solución aplicando lo que se conoce como pensamiento lineal, vertical, lógico o convergente.
Sigue los pasos que ya conoces, ¡y listo!